Por: Alexandra Ivanova
¿Es difícil dar un giro de 180 grados a tu vida y cambiar de profesión y oficio y mucho más, hacerlo con éxito? Para Leslie Gabriels Binns, no ha sido una tarea imposible. Después de su paso por el mundo deportivo, ganó terreno en el ámbito musical y, este año, abrió la nueva faceta a la literatura, con su novela “Las montañas oscuras”.
A finales de los años 70, clasificó para los Juegos Olímpicos de Moscú 1980, pero no pudo asistir a la competencia. No obstante, vio triunfar a sus hijos, Hanna Gabriels, quien fue Campeona Mundial de boxeo y Windell Gabriells, jugador de fútbol de I División.
La lucha por sus sueños y objetivos, la resistencia a los perjuicios xenofóbicos y racistas y el papel del legado familiar en la formación de una persona, de todo esto el artista conversó con la Revista Pasacalles.
¿Quién es Leslie Gabriels?
Nací en Turrialba y me crie en la casa de mis padres en las faldas del volcán Turrialba. Hablo de las montañas siempre, porque me encantan; además, aquí en Pérez Zeledón las montañas son aún más lindas.
Fui jugador de fútbol y luego fui boxeador, así pasé toda mi juventud. Para luego, pasaron los años, me casé y me hice más maduro. Participé en un concurso de canto y lo gané. Una compañía me contrató y me convertí en cantante de noche a la mañana.
Pasó un tiempo y me di cuenta que puedo escribir canciones, por lo que empecé a componer mis propias piezas musicales. Algunas tuvieron relativo éxito.
Durante todo este tiempo, siempre me ha gustado escribir y muchas veces escribí a escondidas. Cuando llegué a Pérez Zeledón, tuve el espacio para hacerlo y comencé a escribir el libro, hasta que llegué a publicarlo con la ayuda del Dr. Ronald Pittí.
¿De dónde viene su pasión por la música?
Mi padre era muy buen bailarín y cantante, siempre le había gustado la música. Siempre caminé al lado de él y estábamos juntos. Mi padre era de la descendencia francesa por parte de mi abuelo, mientras que los abuelos por parte de mi madre eran de las raíces jamaiquinas. Nuestra familia es toda una mezcla rítmica y de color. También hay personas blancas.
No sabría decir, de quién más heredé las habilidades artísticas y deportivas.
En mi vida he hecho muchas cosas mal y espero que la novela sea muy buena.
¿Qué lección más importante aprendió de su pasado deportivo?
He estado jugado fútbol durante toda mi vida. De joven estuve en la sección juvenil, luego jugué con el representativo de Turrialba en I y II División. Pero me gustaba más boxear que jugar fútbol, por lo que me incursioné en este deporte y llegué a ser campeón Nacional y Centroamericano.
Peleé en muchos países, desde México hasta Colombia, de los 60 combates gané los 54.
La lección más importante que saqué de mi pasado deportivo, es que mis hijos han seguido mi ejemplo y también son deportistas.
Ahora Hanna es campeona Mundial y Windell jugó con la Asociación Deportiva Municipal de Pérez Zeledón y la Liga Deportiva Alajuelense.
¿Cómo ha sido combinar el papel de la figura pública con el rol del padre de familia?
No sé, cómo pude hacerlo. Pasé los momentos tremendamente dramáticos. Además, no sabía cómo comportarme ante una muchedumbre cuando estaba en el escenario pues en el boxeo, si vas a ver al público, te van a pegar.
Los problemas familiares que me trajo la música, fueron muchos celos, ya que hay que asistir a muchas actividades, visitar muchos lugares y compartir con muchas personas diferentes, lo que no es nada fácil.
¿Qué es lo que más ama usted de su vida como músico?
Amo ser compositor. Uno puede hacer sus canciones propias que quedan para siempre. Como músico y cantante, un artista puede pasar toda la vida interpretando las piezas ajenas, pero un cantautor crea su propia canción. Si tú te mueres, tu canción sigue. Uno no se muere, si las canciones sobreviven a uno.
¿De qué se trata la novela “Las montañas oscuras”?
La novela está ambientada en el año 1885 y cuenta la historia de un dueño de una gran hacienda, quien tenía esclavos negros.
Un día un esclavo negro le salvó la vida y él comenzó a pensar de por qué los trataba tan mal y les habían salvado la vida en el momento en que hubieran podido quedar libres.
Luego empieza una transformación de 352 páginas, cuando un blanco aprende a respetar al negro y el negro comienza sentir cariño por el blanco. Se convierten en amigos y se narra la historia de tres generaciones de la familia.
¿Es una historia de la vida real?
Es una historia ficticia y no tiene que ver nada directamente con mi familia. Pero en mi familia hubo esclavos. Mi abuelo nació en los años 1800 y llegó a Costa Rica casi como un esclavo.
Empecé a escribir esta historia, cuando llegué a Pérez Zeledón, ya que las montañas de aquí han sido una gran inspiración.
Antes escribía algo, pero pasó un accidente y se quemó. Sin embargo, aquí es donde me nació la idea de una historia de los esclavos negros que huían por las montañas oscuras. Además, yo vivo en las montañas oscuras. Aunque algunas veces me dijeron que este nombre no sirve para la novela, no lo voy a cambiar. Tengo muy claro lo que quiero y uno logra cumplir con el objetivo, si cree que tiene la razón.
¿Usted y su familia han tenido que enfrentar el racismo en algún momento de su vida?
Claro que sí. Lo que sucede, es lo que esto se tiene que superar con inteligencia. También, con las respuestas adecuadas y con valentía.
¿Le habían dicho que no se puede hacer una u otra cosa, porque es “negro”?
Claro que sí. En mi pueblo donde yo nací, no podía tener una novia blanca. Estamos hablando de los años 70 y casi la matan porque me dio un beso. Lo que pasa es que me quería seguir dando besos y yo no me quitaba (se ríe)…
¿No se ofende si le dicen “negro”?
¡De ninguna manera, es que soy negro!
¿Y de otra forma, cómo me podrían decir? Para mí, no es la cuestión de color sino de raza.
El negro es de color oscuro y con el pelo rizado y es lo que distingue a una persona. En algún momento me contaron de que, si una persona blanca tiene cabello rizado, esto significa que hubo negros en su familia en el pasado, lo mismo que si tiene los labios gruesos.
¿Algún mensaje para los lectores de la novela?
Humildemente digo que es mi primera novela y me gustaría que la lean y que la puedan adquirir. Es una novela muy extensa y tiene un costo de 14 mil colones. Para adquirirla, me pueden contactar al número +(506) 8865-6796.